La Industria Inteligente, ¿una moda?
El concepto de Industria Inteligente consiste en una fábrica con un alto grado de automatización, enfocada a la producción sostenible, eficiente y con ahorro en costes. ¡Una bonita iniciativa y un noble objetivo! Tras la introducción de ese nuevo concepto, el enfoque pasó a atender el desarrollo de conceptos, la redacción de informes y la elaboración de programas de actuación. Menos charla y más acción. Ya es hora de hacer realidad la Industria Inteligente.
En la Industria Inteligente se aplican los últimos avances tecnológicos en materia de software avanzado, robótica, sensores inteligentes, Realidad Aumentada, redes digitales de campo e historiales de datos. Como usuario final, ¿voy ahora a tener que estudiar todos esos avances técnicos? "No", dice el Sr. Van Dalen, director general de Beenen BV, "son las empresas quienes se tienen que encargar de desarrollar un integrador de sistemas. Para ello estudiarán qué avances tecnológicos se pueden aplicar a su situación. Cada situación requiere su propio enfoque, que puede comprender la aplicación de uno o de varios sistemas. Los sensores inteligentes nos proporcionan una elevada cantidad de datos de sus máquinas, que se pueden aprovechar para lograr un mantenimiento más eficiente, con el consiguiente ahorro de costes. Cuando el flujo de datos que aporta la máquina aumenta mucho, se necesitan sistemas que puedan procesar y analizar los "big data"". Muchos de estos elementos tecnológicos confluyen en el sistema MES/MOM. Se trata de sistemas de control de los procesos de la fábrica. Con la información aportada por los sistemas ERP, los pedidos se distribuyen por las diferentes líneas de fabricación, se gestionan las recetas y se ejecutan los calendarios de planificación. Mediante el establecimiento de relaciones entre los diferentes flujos de datos se pueden tomar decisiones más inteligentes y mejores. Y esas decisiones se basan en cálculos del historial de datos.
Realidad Aumentada
La Realidad Aumentada (RA) es una tecnología en la que Van Dalen que tiene puestas grandes esperanzas. "Veo dos aplicaciones importantes para la industria. Por un lado, ya no va a ser necesario que haya un operario todo el día en la sala de control para vigilar el proceso, porque con las gafas RA podrá ver el estado de la fábrica en tiempo real y podrá oír y ver todo lo que pasa en la planta y recibir información de tanques o bombas en tiempo real. La segunda aplicación consiste en el servicio. Con las gafas de realidad aumentada cualquier empleado de baja cualificación puede resolver problemas complejos, porque se le va dando paso a paso la información, proyectada sobre un panel de conmutación, por poner un ejemplo. Así, el empleado ejecuta los pasos que se le van indicando hasta solucionar el fallo". Un ejemplo de gafas de Realidad Aumentada son las Hololens de Microsoft.
Así que no, la Industria Inteligente no es una moda, sin duda; es más bien una inversión necesaria para sobrevivir en un mercado competitivo.
Este artículo se ha publicado recientemente también en la plataforma empresarial neerlandesa "Hét Ondernemersbelang" ["El Interés del Empresario"]